En Estados Unidos es costumbre dejar propina cuando pagas en un restaurante y es por eso por lo que un camarero de un establecimiento de Kansas se sorprendió al ver que sus clientes no le habían dejado ni un mísero céntimo, pero lo peor fue descubrir por qué: los clientes le habían dejado una nota junto al importe de la comida justificando esta acción.
"Los maricones no comparten la riqueza de Dios y tampoco tú compartirás la nuestra. Esperamos que veas que tu elección de ser así ha hecho que pierdas la propina y que actúes consecuentemente. Nunca es tarde para encontrar el amor de Dios".
En la nota, los comensales le daban las gracias por su servicio, que calificaban de "excelente", pero le explicaron que no le daban la propina porque era homosexual, y aquí es donde realmente podemos comprobar que la sociedad no ha mejorado a pesar de estar en el siglo XXI y alardear de modernidad y aceptación. Si hoy en día aún tenemos que tratar a las personas según sus preferencias sexuales significa que seguimos yendo hacia atrás en lugar de avanzar. Si algo nos define como seres humanos es la cualidad de ser libres y esto es algo que no debería juzgarse, pues tenemos la libertad de estar y vivir de la manera que queramos. Nadie tiene derecho a despreciar a otra persona por sus preferencias sexuales, pues ser hetero u homosexual es un matiz de la vida personal que a nadie le afecta en su día a día.
Nuria Vicente Fernández (2º-Bach-B).
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