Creo que todos reconoceremos este producto. A menudo nos podemos encontrar este tipo de publicidad en cualquier supermercado que visitamos frecuentemente. Y la verdad es que demasiado éxito ha tenido ya.
La publicidad nos esta afectando de una forma tan radical que lo hace sin que tan siquiera nos percatemos de que nos están convenciendo de algo que nos venden como necesario y que en realidad no necesitamos para nada.
Un ejemplo claro es éste. Los famosos nombres de las latas de la conocida marca Coca-Cola. La cual nos incita a comprar cuando nos encontramos con uno de estos envases en el cual vemos nuestro nombre estampado. En realidad no es una idea muy ingeniosa pero ha corrido por todos los pueblos, y ahora todo el mundo quiere tener su bote de Coca-Cola con su nombre.
Es una estrategia muy bien elaborada para que ante nuestros ojos resulte algo innovador y divertido, pero su objetivo real es incitarnos a que adquiramos este tipo de productos, al igual que el resto de marcas tan conocidas y que aún así sus ventas se han visto afectadas.
El marco publicitario se ha desarrollado y adaptado a nuestros gustos y nuestras necesidades, pero también ha adquirido, en muchos casos, un carácter agresivo y que nos resulta incómodo, molesto e irritante, cuyo fin es simplemente conseguir que los consumidores adquieran dichos productos, ya que muchas campañas publicitarias no nos informan bien del producto o no se realizan de una forma adecuada.
Y es que yo creo que no soy la única que está cansada de cerrar tantas ventanas publicitarias en el escritorio del ordenador.
Mary Martínez Abenza
2ºBTO. A
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