martes, 9 de diciembre de 2014

Una reflexión sobre EL AMOR


Isabel Sáez Balibrea 1º BTO.

¿Qué es el amor? Siendo tratado principalmente como un sentimiento positivo hacia alguien o algo y visto desde diferentes perspectivas a través de distintas ciencias, el amor, a mi juicio, es lo que nos mueve a hacer lo que realmente nos gusta, a sentir emociones, a disfrutar y a valorar lo que tenemos.

Veamos cómo podría ser visto el amor desde algunas ciencias. En matemáticas el amor es el punto que se halla en el lugar de la intersección de dos trayectorias diferentes que le da sentido a la recta, aunque por otro lado también se suele decir que es un infinito a pesar de que unos infinitos son más grandes que otros. En filosofía el amor se ha tratado de distintas formas y ha dado lugar a múltiples discusiones, llegándose a la conclusión de que reside principalmente en el “eros” y en el “ágape”. Y en mi opinión, el ágape es la mejor forma de amor, ya que consiste en la entrega incondicional hacia la persona a la que amamos sin esperar nada a cambio, pues dicha palabra se empleaba en la Antigüedad para referirse al amor hacia la pareja y al amor paterno-filial y se presentaba en contraposición a la palabra “eros”, que estaba más referida a un amor con más condicionamiento sexual. La biología explica que el amor es un sentimiento intenso dentro del ser humano que se inicia en la corteza cerebral e involucra a distintos mecanismos y sistemas del cuerpo y que, por eso, es como un proceso que va por niveles, de modo que al principio de una relación o cuando todavía estamos conociendo a otra persona se dice que sentimos mariposas en el estómago. Y, por último, el amor en la literatura es considerado el vínculo fundamental de la unidad universal, por lo que nos muestra los diferentes tipos de amor en el mundo de la literatura: el amor sensual, el idealizado, el recíproco, el trágico, el imposible, el tirano y el cortés.

No obstante, yo quisiera ver el amor aplicado en nuestra vida teniendo en cuenta los tipos de relaciones amorosas que se nos presentan cada día de una forma u otra:

  • El amor materno-filial que se da entre los padres con sus hijos. Desde mi punto de vista, es uno de los más puros que hay a pesar de que pueda estar contaminado debido a la sobreprotección o las mentiras, porque unos padres quieren a sus hijos por encima de todo y los aceptan tal y como son y siempre que lo necesiten van a ser un apoyo y una sabia fuente de consejos.
  • El amor erótico, que suele ser sentido hacia aquella persona que denominamos nuestra pareja o que encontramos especial, por lo que es exclusivo y entra en juego la atracción sexual y es, sin lugar a dudas, el más contaminado debido a los celos, las dudas, la desconfianza, el control y la posesión sobre la otra persona
  • El amor de amistad dedicado a los amigos, en los que confías y con los que sabes que puedes contar porque están contigo a las duras y a las maduras, siempre te ayudan en todo y acaban haciéndote reír incluso en los momentos más difíciles.
  • El amor hacia el desconocido, el cual es, en mi opinión, el más puro porque consiste en hacer, sin pensarlo dos veces, algo por alguien que seguramente no te lo va a devolver.

No obstante, cada día veo que las personas se empeñan en decir que el amor solo existe hacia la pareja, hacia aquella persona a la que encontramos especial; que el amor aporta la felicidad completa y que la necesidad es sinónimo de amor. Pero yo pienso que el amor es solo una parte de nosotros porque cada uno es el responsable de su propia felicidad y que la necesidad no es sinónimo de amor. Dicho esto, me gusta pensar que el amor es como la materia, ni se crea ni se destruye, se transforma, si no ¿cómo podríamos explicar que el amor hacia un amigo se convierta en amor erótico y viceversa?

Mi experiencia me ha llevado a la siguiente conclusión: estamos condenados a obedecer a nuestros sentimientos y aceptamos el amor que creemos merecer.


3 comentarios :

  1. Como siempre, muy buena reflexión y expresión. Esta reflexión podría hacer pensar a las personas aun más sobre el amor. Sigue así!

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  2. ¿Siempre aceptamos el amor que creemos merecer o más bien creemos que merecemos más del que recibimos?

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  3. Madre mia¡¡¡ vaya reflexión. En hora buena por la exposición.
    No hay amor , cuando algo no nos hace sentir bien.

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